Fotografía obra de Alberto Rojas. Fuente Original: Caracas Shots
Primero que todo: ¡Que viva la
noche! Ese es el principio fundamental por el que se rigen nuestros instantes
de gloria. Ahora mismo en todo el mundo se vive una fiesta; una que no pretende
terminar sino hasta que el cuerpo aguante. Suena el bajo que coloca en
sincronía a los corazones de aquellos a los que llega su efecto, aparecen las
luces de colores que guían a los ojos centellantes que las reflejan, se respira
humo de algún cigarrillo fugaz, se escuchan risas y gritos estridentes, se
siente que el momento es lo único importante en nuestra vida aunque muy en el
fondo de nuestra conciencia sospechemos que acabará pronto. Todas esas cosas
son el resultado de nuestra época, de la idiosincrasia que mantenemos viva como
a un fuego que no queremos apague.