-Breve habladuría sentimental-


Fotografía obra de Alberto Rojas. Fuente Original: Caracas Shots

Y esa es la cosa, que el “te amo” sigue vigente en el mundo.
La primera de todas mis pasiones siempre serás tú.
Que irónico que también hayas sido la última.
Que coincidencia que hayas sido la única que tuve.

***

-Autobiografía anónima-


Fotografía obra de Alberto Rojas. Fuente Original: Caracas Shots

Yo no podría llegar a mentir, por eso prefiero aceptar las cosas tal y como son: este cuento se torna a veces como una obra neurótica. Pero bueno, es necesario hablar también de cosas como esas, de lo que significan para nosotros nuestra particular existencia. Acá, por ejemplo, continúa el dramático desarrollo de cada escena efímera, de cada capítulo que consagra una nueva experiencia y hace inmortal dicha cuestión entre los trastos viejos de la conciencia. No todo es tan complejo en realidad, por lo general termino concentrándome en eventos más simples como disfrutar de cada instante respirado.

-Y bueno, sí-


Fotografía obra de Alejandro Hernández.

Lo que pasa es que uno siempre tiene un desorden en la cabeza que nos hace intuir distintas conclusiones en base a nuestras propias experiencias. Lo sé, siempre estoy hablando de cosas así. Pero como esta vida parece no querer terminar de reproducir ese tipo de escenas, prefiero continuar retratándolas para que quede constancia de lo que oculta mi conciencia en esta realidad tan particular. Entonces empecé a entender…

-Algunos pensamientos contenidos-

Fotografía obra de Génesis Pérez 

Esta vida se me ha logrado consagrar en una verdadera aventura y en cada día se vuelve real el mito de que se tiene lo que se quiere. Está muy bien algo así, la verdad no podría sentirme tranquilo si no fuese alimentando de constante ilusión a mi conciencia. Se vuelve una suerte en realidad, ya casi he logrado olvidar los momentos de infelicidad impuestos. Buscando la respuesta a este estado, creo sin temor a equivocarme que ésta sería la de siempre: simplemente detesto el drama. Sí, ya lo sé, lo he dicho muchas veces. Creo, sin embargo, que es necesario repetirlo hasta que se vuelva una especie de mantra. Por otra parte, también me parece horrible ser pesimista ante cualquier situación. No lo niego, lo último termina por ser inevitable, más aún en un escenario como éste que, en ocasiones (por no ser dramático al utilizar un “casi siempre”),  intenta ir en sentido contrario al que vayan nuestros esfuerzos.

-Extrañamente sonriente-


Fotografía obra de VARL Photography.

Todo parece estar bien. Un poco raro, ¿no? Todo parece estar sospechosamente bien. Adjuntar tal estado junto al recelo de la desconfianza es algo natural, por lo general se mantiene en mi vida una tragedia sobrevenida tras otra, por tanto es un poco anormal que en este momento todo esté bien. Vuelvo a utilizar esa palabra sin que me importe repetirla varias veces, en realidad, sencillamente solo ella puede definir esta situación. Entonces esta pausa que aparece en este lunes (sí, irónicamente ocurre al principio de la semana y no al final) es algo así como un edén lleno de tranquilidad; nada está mal, todo está como debería para que se genere satisfacción en mi interior. Entonces quizás es que mi mente se cansó de todo lo anterior, de las noches sin sueños, de los días sin sol, de caminar sin prestar atención, también de sentarse a esperar, de mirar y oír dejando de hacer. Hay muchos factores que aún quedan por descubrir, pero con los nombrados únicamente ya siento que voy desterrando manías de esa desgracia tan recurrente que se acompañaba.


Y la aseveración de todo este escenario se ve representada con una sonrisa que, más allá de realmente ser efímera, hace completa toda esta alegría que no tiene ni siquiera una razón de ser. Es bonito, lo admito, como si apenas esté experimentando la plenitud de que nada importe aparte de continuar respirando. Entiendo que es necesario tener un instante de estos de vez en cuando para no decaer, para no sentirse mal por todo lo que pase, para poder ser libres de uno mismo. Quizás en realidad este estado pueda ser llevado a cabo siempre que se quiera, eso dependería de aquel que así lo desee. Quien sabe, lo que sí es seguro es que esta pausa me ha traído mi propia reinvención. 

-VARL: el nuevo libro que ha resultado-


 A partir de enero comenzó el desarrollo de algo nuevo, algo que tardó 7 meses en moldearse y que significó la razón de incontables desvelos. Cuando finalmente concluyó la realización de esta nueva obra, surgió la obvia necesidad de encontrarle un nombre. Luego de mucho buscar, la respuesta terminó por llegar sola. Por fin pude saber cuál sería el nombre ideal para este nuevo libro: «VARL». Por supuesto que hay un significado para cada letra que compone ese sustantivo: “Vivencias Acumuladas y Regulares Locuras”. Ése sería el misterio escondido bajo las siglas y tal denominación es la idónea para lograr definir lo que representa esta creación. En realidad, el resultado final me gustó muchísimo, solo espero que a ti también te agrade. Te invito pues a que conozcas esta nueva recopilación de escritos incandescentes, de reflexiones un tanto ingenuas y de una infinidad de incoherencias reunidas.