-Darle apatía a la apatía-


Obra original de Keith Haring. Edición realizada por Celso Emilio Vargas Mariño.

Nada de lo anterior viene al caso para lo que nos interesa como humanos, sino que al contrario, la realidad nos convence de verdades absolutas que pasamos a tomar como nuestras. Ese es el punto que tomo para que sea estudiado el eje entre seguridad personal y apatía colectiva. Cada quien en su “Burbuja”,  suena hasta bonito al releerlo, como para ponérselo de título a un libro  sobre la conducta individual de los integrantes de una sociedad como la nuestra. Somos así y no nos da pena aceptarlo porque en realidad no nos da pena reconocer que ni siquiera nos importa el hecho como tal. Pero ya basta de quejarse únicamente, el sentido práctico de hacer una reflexión está en su propia esencia: reflexionar. Así que si los líderes y los gobiernos no piensan hacer nada, quizás la respuesta esté en lo pequeño, en cada persona, en su interior, en lo que crean que es lo mejor para la tierra que pisan y los demás individuos que los acompañan en esa vivencia. Siendo así, ojala la recapacitación crezca en nuestras conciencias y se haga una realidad. Ojala que dejemos de buscar lo conveniente para nosotros mismos y nos pongamos a pensar también en el de al lado. Tal y como me dijo aquel amigo: “en la unión no está la fuerza, en la unión está todo”.

-Gracias por sus buenos días-


Fotografía obra de Alberto Rojas. Fuente Original: Caracas Shots

Ya lo sé, las cosas no van bien. Tal hecho se muestra como una verdadera tragedia al ser un fenómeno colectivo. No hay que buscar muchas explicaciones, simplemente la situación no está funcionando como debería. Sería un gran logro llevar esperanza al interior de  corazones cuya única seguridad es la inseguridad, de esos que albergan impotencia ante un panorama que no se torna ni un poco alentador. Pero aquel que haya prestado atención, sabrá muy bien que detesto el drama y todo el universo que éste desarrolla. Por fin hoy aclararé que drama también es pesimismo, también es negatividad y, por supuesto, la falta de esa esperanza ya mencionada. En todo caso, ese tipo de drama es un periodo de transición que no debería durar en los aconteceres; sin embargo, la realidad se torna tan complicada que  hace que lo transitorio del drama parezca muy extenso, seguramente eterno para los que así la quieren ver.

-Resaltando querencias-

Fotografía obra de VARL Photography.

Siendo sincero (quizás más de lo que soy por lo general) no quiero aquello que el corazón no quiera. Bastante complicada tal afirmación porque el órgano palpitante siempre anhela demasiado, esa es su propia particularidad. Entonces está esta variedad de elementos que no llegan calcularse por su gran número, que no dejan de esperar por su realización y que, por si fuera poco, no paran de multiplicarse. El hecho está en que sé perfectamente que algunas de esas querencias no pueden ser llevadas a cabo con facilidad, sin embargo, eso no evita que las sueñe con un sentimiento desbordado, que las materialice entre los canales de mi mente. En fin, como mero capricho y para dar rienda suelta a lo que parecería una confesión delatadora, quisiera puntualizar que, a pesar de todo, lucharé porque cada una de esas aspiraciones pueda trasmutar hasta volverse palpable.

-Dialogando con mi subconsciencia-


Fotografía obra de Génesis Pérez 

Últimamente no me queda tiempo para nada y lo sé, esa en realidad nunca ha sido una buena excusa. Pero por supuesto que aún me quedan muchos minutos para cosas como continuar buscando lo que me genere alegría, como aprender todo lo posible de esta vida. Aprender… Ahora que vuelvo a escribirlo siento que la palabra se queda corta, creo que nadie puede decir si realmente ha aprendido de todas las experiencias que sus días han contenido. La única forma de saber si ha ocurrido es verificando si han cambiado nuestros actos luego de dicha lección. Lo que también es cierto es que la forma en la que llegue la enseñanza es siempre distinta, siempre particular dependiendo de la situación.

-Tarde la noche-


Fotografía obra de VARL Photography.

Es la luna la primera en darte la bienvenida, ¿Cómo podría haber noche sin ella? Con su encanto hechiza los sentidos haciéndote entender que la dimensión que comienza al caer el sol es artífice de cosas increíbles.

-Muy cortica-


 Fotografía obra de VARL Photography.

Hay cierto tipo de eventos que se muestran realmente particulares entre todos los que podríamos llegar a experimentar, sobre todo por el efecto que tienen en nuestro Ser. Algunas veces estos se ven evidenciados en momentos difíciles llenos de desasosiego, como si el espíritu solo fuese una vasija de pena. Sin embargo, también está presente esa reunión de elementos que significan alegría para nuestra vida; por ellos es que continuamos en este teatro. Sean buenos o malos, esos segmentos, se mantendrá inmutable a cualquier objeción que esta vida es realmente muy corta. Eso lo hace pensar a uno en lo que representa existencia propia y en si se está satisfecho con lo que ésta es hasta el momento. He allí el dilema.

-Una despedida-


Fotografía obra de Génesis Pérez 

Tal parece que conforme avanzan los años se fortalece aquel argumento de que «la vida es un tango y el que la baila es un loco».  Por lo menos mediante esa frase tan corta se ve representada mi propia historia, aquella que intenta mantenerse alegre a pesar de este destino que a veces pareciera mostrarse tan colérico, que continua con sueños que van más allá de cualquier impulso pasajero.  

¿Qué hay en La Nevera? ¡Hay Café y Arepas!

Portada de La Nevera.
Por una de esas casualidades extrañas que se presentan solas, fue que conocí el website español La Nieve. Este es un espacio fantástico dedicado, entre otras cosas, al universo de la literatura. Recomiendo que lo visite todo aquel que quiera disfrutar de temas variados que le dejarán  una gran experiencia de aprendizaje.

Por otra de esas coincidencias tan particulares, fue que dí en este sitio con la iniciativa de "La Nevera". Se trataba de la elaboración de un ebook constituido por trabajos de escritores que quisieran unirse a dicha propuesta. La idea me sedujo desde el principio y así colaboré con La Nieve con los artículos de «Esa City», «Vivencias Acumuladas y Regulares Locuras» y «Autobiografía anónima» (los cuales, debo confesar, me gustan mucho). La ultima curiosidad posible en todo este proceso fue que, finalmente, los artículos fueron seleccionados para ser parte del ebook.

Hoy me complace decir que el nombre de Celso Emilio Vargas Mariño hace parte del grupo de autores que conforman La Nevera, en su primera y segunda edición, una publicada en Julio y la otra en Septiembre de 2013). Acá está el link  de descarga para que puedas conocer ésta obra compuesta de interesantes muestras de narrativa breve. Espero que te guste y que lo disfrutes. Sin otra novedad, aquí tienes el enlace: