-Little red-haired girl-


Fotografía obra de Janmary Molina

Aprovechando que ahora te tengo frente a mí, quisiera recordarte ciertas cosas. Siempre tengo mucho qué decir, pero creo que esta vez es importante. Tú eres para mí la luz de una lámpara que, de apagarse, dejaría vagando a mis ilusiones en la oscuridad. Eres lo que llegó cuando era justo y necesario. La que siempre está ahí para escuchar incluso mis silencios más encriptados. Una brújula que me guía, porque también eres mi único norte.


-Convicción en pleno limbo-


Fotografía obra de VARL Photography.

Irónicamente  me he vuelto a perder entre los pasillos de esta vieja casa, entre las calles de este barrio de la niñez que ya tampoco me pertenece. Es en realidad una razón perdida de las tantas que me acechan, de todo el universo de verdades ocultas y el mismo olvido que viene a querer borrarme. No tengo nada, incluso no podría llegar a tener algo, pero sigo sin sentirme mal a pesar de todo. Me encuentro extraviado,  pero no creo que esa sea una excusa para dejar de creer en mí mismo. Cuando pueda encontrar a mi Yo todo recobrará su sentido inicial, todo volverá a ser como cuando mis sueños aparecieron por primera vez. Podré volver a navegar en el Caroní, en el Orinoco, y no en las lágrimas que emané durante mis martirios más graves. Porque lo acepto, aún me siento un poco triste por tanta cosa.

-En medio del desastre-


 Fotografía obra de Alberto Rojas. Fuente Original: Caracas Shots

Es difícil intentar expresar todo lo que se siente en estos momentos, no sabría ni siquiera por dónde empezar. Creo que lo mejor es ir al grano y no darle vueltas al asunto porque la situación lo merece. Venezuela atraviesa la peor crisis que yo haya experimentado de forma consiente en lo que llevo de vida. No se trata solo de un problema puntual, se trata de una variedad de factores muy grande que afectan a cada ciudadano por igual. Todos sufrimos la pena de no tener lo que merecemos, de no vivir como deberíamos.  Nos atacan los mismos problemas que se vienen desarrollando desde hace tiempo, porque sus soluciones que siguen sin llegar. Con la escasez de alimentos que lastima los estómagos, con la inseguridad que nos llena de miedo y nos niega el derecho a vivir con tranquilidad en nuestra propia tierra. Pero también con los precios altos, con la falta de medicamentos, con la censura y el silencio de los medios de comunicación. Sufrimos y volvemos a sufrir por una realidad que nos pertenece, pero que no  debería ser  “real”.


-Volar hasta el amanecer-


Fotografía obra de Mariangela Venutolo. Fuente Original: Flickr

El tiempo me ha enseñado tanto que probablemente sea el mejor de mis maestros. Me ha demostrado que todo ocurre por una razón, a pesar de que algunas cosas no las logremos comprender nunca; que somos capaces de alcanzar mucho, aunque también seamos nuestro peor enemigo. No dudo que eso ultimo me haya pasado, creo que quizás no he aprovechado lo suficiente mis oportunidades y que me han faltado por hacer tantas cosas como estrellas hay en el cielo. No quiero engañar a nadie, prefiero admitir que aún lloro cuando me provoca, que a veces me siento como un muchacho nostálgico en esta extraña ciudad. Pero aquí estoy, intentando nuevos intentos, creyendo como buen obstinado que no todo está perdido.

-#NocheSinMañana-


Fotografía obra de Génesis Pérez.

De tragedias propias yo ya he hecho un libro, pero créeme cuando te digo que este capítulo que estoy escribiendo poseerá más páginas que cualquier otro.

***

-200 títulos / 2 años de vida-


Hola, espero que estés muy bien. Por si aún no lo sabes, mi nombre es Celso Emilio Vargas Mariño, y soy el creador y editor de este espacio llamado Café y Arepas. Confieso que cuando éste comenzó en febrero del 2012, yo no tenía grandes expectativas puestas sobre él. Sin embargo, fue creciendo conforme avanzó el tiempo y con él la necesidad de mejorar. Hoy en día, este sitio web representa la razón principal de mis desvelos, el inicio en el sueño desmedido por escribir. Quiero darle las gracias a la vida porque si bien he podido llevar a cabo todo esto, el camino ha estado cargado de la más pura alegría al hacerlo.


-Entre líneas-



Fotografía obra de VARL Photography.

Se trata de que… Bueno ya no sé de qué se trata en realidad. Esta carta no tiene nada que ver con lo anterior, tampoco con lo que vendrá en un futuro. Esto tiene que ver con el presente, con este segundo que corre y que también acaba de morir dejando un sucesor. Tiene que ver con todo lo que has hecho, pero sobretodo, con lo que has dejado de hacer. Aquí estoy yo para decirte que no importa lo que los días traigan, que no importa que a veces el sol acalore tus sueños, que todo saldrá bien. Importa lo que tú quieras creer, lo que tú desees buscar. En algún momento de la vida pensé que los eventos eran guiados por fuerzas mayores, ahora yo mismo asevero que no habrá fuerza mayor que la de tus convecciones. Entonces sueña, hazlo sobre todo cuando estés despierta.

-Bandera y árbol-


Fotografía obra de Mariangela Venutolo. Fuente Original: Flickr

Justo cuando intento pensar con claridad y necesito concentrarme, comienzo a volar lejos de todo lo que pasa a mí alrededor. Estoy en esta avenida de mi ciudad que ahora parece un campo de guerra, que permanece llena de gases blancos, que hace razonar gritos desesperados. Ésta que ahora muestra dos bandos que chocan, uno compuesto por individuos verdes de un lado, y otro en el que estoy yo junto a mis amigos. Todo en caos, mientras que la determinación de mi grupo es la único que no nos deja caer de rodillas.

-Renovaciones nunca escritas-


Fotografía obra de Janmary Molina

En este momento estoy sentado al pie del viejo escritorio, cerca del balcón, en uno de los cuartos del segundo piso, en la casa de la playa que heredé por el capricho de mi gran abuelo. En ese mismo cuarto encontré la máquina de escribir vieja que mi papá había comprado hacía tantos años, esa que no usó sino un par de veces y que quedó abandonada en aquel  espacio olvidado. Quería escribir algo en ella por el simple capricho de escuchar sus sonidos al teclear.