-Te regalo este abril-


Fotografía obra de Efraín Rivera.

Fui a las tiendas del centro buscando algo que pudiese gustarte. Algo que te hiciera sonreír porque simbolizase nuestros recuerdos. Por supuesto no encontré nada más que tarjetas saturadas de color y peluches aberrantes de figuras exageradas. Entendí inmediatamente que éramos distintos, que lo que había en una vitrina no alcanzaría para ti. Preferí salir por ese presente que guardaría entre tus pestañas todo el amor de esta eternidad que compartimos.

-Hablando claro-


Fotografía obra de Génesis Pérez.

La tertulia comienza en un desayuno, sentados en la grama o en el recorrido de algún taxi, cualquier sitio es bueno para realizar el arte ancestral de una buena conversación. Hablamos de libros y de autores que ya han muerto, de ideas o teorías personales. De historia, de patrias, de hechos sociales. De cómo es mejor comerse algún postre, o en qué sitio del centro es buena la comida chatarra. También de tiempo y espacio, del significado de cada símbolo que nos desvela la existencia, de ocultismo esotérico y de cuentos de hadas. Opiniones de poesía, canciones pop y películas. En este último punto por lo general no estamos de acuerdo sobre qué tan buena es determinada trama de ciencia ficción. Pero luego la charla pasa a montañas y ríos lejanos, ciudades de Europa y comunidades indígenas de Anzoátegui y Canaima; todos son sitios que deseábamos visitar. A veces tocamos el tema de la política, aunque siempre llegamos a la conclusión unánime de que esta no  importa lo suficiente. De vez en cuando nos confesamos miedos guardados y defectos pesados que buscamos soltar. Por supuesto que no dejamos de contarnos sueños redactados en la agenda. De todo este procedimiento resulta un derroche de palabras desmedidas que solo necesitan de la imaginación para crear universos enteros. Un emisor y un receptor parloteando sinceramente, sin temor a la respuesta, sin cautela a expresarse lo que se desea, siendo libres a través del habla.

Los griegos se la pasaban todo el día hablando para encontrar la sabiduría. Yo no necesito preguntar como Sócrates ni dialogar como Platón para desvelar las verdades de este mundo a través de las conversaciones que mantengo con la interlocutora de esta cuestión, mi chica. No es solo de los argumentos expuestos, charlas o confesiones que Ella expresa de los cuales acepto estar enamorado, sino también de sus ojos de tierra fresca y besos mañaneros. Pero esa es otra historia para contar luego, por ahora continuaremos descubriendo las maravillas de la lengua, y la de las nuestras.

-Descifrando quimeras-


Fotografía obra de Juan Mattey. Fuente original Flickr

Lo no tan bueno aparece como el jinete que anúncia un nuevo tipo de apocalipsis. Anuncia que el hecho de ser humano no incluye únicamente cervezas frías y conversaciones animadas, amores, cigarrillos y canciones en bares. Es algo más grande que involucra desolación estática en la mirada. Lo no tan bueno llega y se va, la cuestión es mientras dura.

Videoblogs Guayaneses - Parte I

Se trata de un formato audiovisual que ya dejó su huella dentro del universo 2.0. En esta oportunidad del Elucidario tengo el inmenso placer de presentar la primera parte de una pequeña exposición de videoblogs realizados por amigos guayaneses como parte de un proyecto universitario. Cada uno logró llevar a cabo un espacio con temas geniales, gran originalidad y talento criollo. Me siento orgulloso de este trabajo y con mucho cariño lo comparto.


-Para los Bloques de Unare-


Fotografía obra de Alberto Rojas. Fuente Original: Caracas Shots

Voy en la marcha galopante y oxidada de un autobús de la ruta Castillito- Trebol, de esos que se meten por Curagua, Barrio Guayana y más adelante por la gran Unare. Debido a mera casualidad -o como parte de la geometría exacta de los momentos- presto atención al paisaje. Arena, grama seca, asfalto, gente sonriendo, árboles que intentan sobrevivir; todo en este punto de geografía que es único entre lo efímero del tiempo. Entonces aparecen los Bloques de Unare para que los pensamientos exploten como fuegos artificiales en mi cabeza.

-Tributo al tanto-


Fotografía obra de Juan Mattey. Fuente original Flickr

Ahora mismo no tengo ganas de salir. Es mejor quedarme con la tarde en las manos, en la espalda y entre los ojos.