Fotografía obra de Génesis Pérez
Cuando estaba solo hablaba en voz
alta. Hacerlo es un proceso inmemorial en donde el ser humano no solo logra
desahogar lo que siente sino ordenar las ideas, buscar nuevas perspectivas y
reconsiderar decisiones importantes. Cuando estaba solo hablaba en voz alta y en
primera persona. Me gustaba eso. Me sentía el protagonista de una historia. Qué
bonito era una vida desarrollada de esa forma, o por lo menos lo creía.