Creo que muy pocas veces (quizás ninguna realmente) he mencionado cuál es la carrera que estudio. Pues bien, acá el misterio revelado: curso los últimos semestres de Comunicación Social. En el pensum de mi Universidad, luego del ciclo básico el estudiante opta a dos especializaciones, de esa forma, puedo decir orgullosamente que he concluido la primera de estas, la Concentración de Periodismo. Entonces, ¿soy un periodista? La verdad no lo creo. Algo que sí he dejado claro antes es la necesidad de practicar con disciplina un oficio a fin de ser conocido como alguien que lo represente. La única vertiente del periodismo en la que me he involucrado ampliamente es el periodismo institucional, es decir, su lado más corporativo. Tomando en cuenta esto, culminé exitosamente la Concentración de Periodismo con la aprobación de mi trabajo final el cual se centró (y cómo no) en una de los íconos de mi Ciudad Guayana: La Siderúrgica del Orinoco C.A (Sidor).
Quise mostrar a las personas de nuestra olvidadiza actualidad, aquellas que no apartan los ayeres por lo vertiginosos de los ahoras, que existió una época distinta de progreso e innovación en la que el sector industrial de Guayana se levantó y colaboró en la formación de una Venezuela mejor. En este proceso, hombres y mujeres dieron su esfuerzo e ingenio para lograr que una empresa como Sidor lograse en la década 1970 metas increíbles. Les presento el reportaje Relatos de Acero, espero que aquellos que se tomen la molestia de leer estas páginas den con verdades desconocidas.