-Nivel tres: ¿qué es la Vida? -




Fotografía obra de Génesis Pérez 

-Entonces muchacho, dime ¿Qué es la vida?- le preguntó Pietro a Migue.


-A pesar de que lo he pensado mucho, la respuesta ha llegado sola. La Vida no es algo, la Vida lo es todo. Constituye cada cosa buena o mala, grande o pequeña, simple o compleja, hace parte de ella. Tú mismo me lo preguntabas el otro día: ¿Cómo era posible que en otras épocas llamasen Vida a lo que nosotros denominamos de la misma manera si ambos conceptos llegan a ser casi completamente distintos? Es por lo que ya te he dicho: sin importar las culturas, las creencias o las razas, todo seguirá siendo vida porque en realidad ésta lo es todo, como ya dije varias veces- respondió el muchacho y esperó un momento para ver si el otro decía algo. Éste no dijo nada, solo se quedó mirando el perro caliente que tenía en las manos. Migue entendió el silencio y continuó- Por otra parte creo que sí podemos identificarnos (como seres humanos que somos) con la definición que damos por Vida a el periodo de existencia que duramos en este mundo. Así pues, pienso que la Vida puede ser así mismo vista como un camino, una prueba, una oportunidad, un milagro, el más puro acto de amor de Dios hacia nosotros. En fin, muchos elementos más que abarcan desde el principio hasta el fin de las cosas. Es un ciclo de repeticiones constantes que nos presenta ese incomparable chance de buscar nuestra felicidad y conseguir nuestros sueños.

 Migue se calló también pensando en su propio desarrollo. En definitiva su existencia no había sido fácil en muchos segmentos, pero ahí estaba, intentando luchar por ser el director de sus actos y de lo que estos repercutirían. Un suspiro se fugó desde el interior de su garganta. De esos momentos en los que sentía nostalgia por lo que había sido hasta ahora, ese era sin duda uno sobresaliente. Salió de su fugaz trance cuando su tutor dijo:

-Miedo al futuro solo cuando se duda de uno mismo, eso no te conviene. Por ahora debes continuar con tu explicación- como si supiese que era lo que Migue estaba pensando en ese momento.

 - Si, lo siento. Ahora que lo pienso la Vida realmente es algo maravilloso aunque no siempre lo recordemos. Creo comprender ya muchas cosas y poder definirlas en pocas palabras: La vida es, sin duda, un regalo… eso pienso yo- terminó de decir un tanto acalorado por todas sus confesiones y por el hecho de tener que coordinar mente y boca para poder expresarse adecuadamente.

Esperó sintiendo que la expectativa lo dejaría sin poder respirar. Al fin de unos cuantos minutos, Pietro habló sin cambiar su tan molesta calma y sus serenas palabras dignas de admiración:

-Me parece muy razonable lo que has dicho. La Vida no es algo que se pueda definir bajo algún concepto preconcebido. Simplemente cada quien la ve como le parece. Es por este detalle que la humanidad es tan desigual a pesar de poseer los mismos atributos y el mismo potencial. Volviendo al tema inicial, me parece que has expuesto tu punto de vista con total claridad. Ahora debo preguntarte: ¿Por qué me dijiste aquella vez que no te gustaba tu Vida?

Esa era la forma en la que el otro derrumbaba los ánimos de Migue en cuestión de segundos. En el momento en el que por fin pudo recordar cuando le había afirmado aquello a su tutor, sintió algo totalmente diferente a lo que había sentido el momento de decir tal cosa.  Era como si hubiese cambiado de forma de pensar. Así argumentó:

-Es cierto, te dije que no me gustaba mi Vida y aún no puedo decir nada que contradiga eso. En este momento me siento extraño porque entiendo que, si la Vida lo constituye todo, cada individuo hace parte de esta maravilla. Por eso es que lo que cada persona diga acerca de su Vida será un resumen acerca de lo que piensen sobre sí mismos. Sí, antes no lo había visto, pero ahora lo sé: No es que no me guste mi vida, es que simplemente no me gusto yo mismo. No me agrada lo que soy, mis miedos, mis hábitos, todos ellos son como un peso que yo mismo me he impuesto y que me dejan agonizando cada noche antes de dormir. La Vida no tiene nada que ver, soy yo el que ha hecho de ella algo que me desagrada. Por lo menos ahora lo sé.

-Me alegra y me satisface todo lo que has dicho. Hemos avanzado mucho con esta charla, debo decirte que has aprobado de manera esplendida esta clase y ahora ya estás listo para el siguiente nivel.

Migue asintió y sonrió. A pesar de sentir vergüenza de su propia debilidad, él comenzaba a nacer nuevamente y ante sus ojos se mostraba un mundo que siempre había estado ahí, esperándolo hasta que él estuviese listo para verlo. La tranquilidad lo llenó completamente y sintió la adrenalina correr por sus venas al tiempo que decía:


-Creo que puedo afirmarlo: la vida es un helado en un día caluroso…