-Yo mismo-

Fotografía obra de Alejandro Hernández.

Y aquí sigo, con mi cuaderno y este bolígrafo que no quiere quedarse sin tinta.  Entre todo lo que he vivido, entre las medianoches frías de algún diciembre en donde las lucecitas guían cada una de las ilusiones, entre suspiros a un cielo que está ahí para condensar cada sueño a la eternidad, entre todo eso, está el resultado de lo que soy ahora. La cuestión es que definirse a uno mismo no es cosa fácil. Hay que pensarlo y volverlo a pensar, luego pensarlo un par de veces más. Los humanos somos muy complicados ante este tipo de cosas, también somos inseguros y en ocasiones miedosos, simplemente a nadie le gusta ser sincero consigo mismo. Algo que sí es inevitable es que tarde o temprano terminen por llegar esos momentos en los que es preciso delimitar quienes somos. Bueno, algo así me ha pasado últimamente, las quimeras en mi interior parecen tener hambre.


Cuando ya estoy buscando respuestas, terminan por llegar nuevas preguntas. Otras veces resultan oraciones que me dejan mirando a la nada. Una de ellas sería “La vida es también un Ser”; creo que esa sería la única forma de entender porque nadie ha podido describirla concretamente. Lo importante aquí es tener claridad ante este tipo de cuestiones, y lo digo yo que por lo general no puedo tenerla con nada. Somos aquello que deseamos ser, sin embargo, eso no significa que dicha verdad siempre sea reconocida. Continúa entonces el dilema.


No pienso dormir hasta que pueda descubrir algo acerca de todo esto. Bueno, de ser así quizás no vuelva a dormir durante varias reencarnaciones. Vuelve la pregunta, ¿Quién soy? Quizás sea solo parte de todo esto que me rodea, tal vez no sea nada, tal vez solo sea yo mismo. Ese “yo mismo” se ríe ante los chistes más tontos que le manda la vida como una excusa para sonreír. Tampoco no puede evitar cantar de vez en cuando aunque no se escuche muy bien. Disfruta de pequeñas cosas como un café caliente cuando llueve. Continúa buscando al amor aunque hasta ahora solo haya encontrado mitos sobre éste. Se refugia en sus pocas virtudes para intentar disimular sus tantos defectos. Quiere tanto a su pedazo de tierra que no podría irse de ella, ya lo hizo una vez y por poco muere de tristeza. Mira el pasado, intenta cambiar al presente y cree en el futuro. Desea lograr entenderse aunque, como ya está escrito arriba, esto sea tan complicado que simplemente deje de intentarlo al poco tiempo. Eso y todo un universo de otras cosas, es en conjunto ese “Yo mismo” que por ahora puedo vislumbrar. Te aconsejo que tú también te preguntes quien eres, quizás te entiendas más de lo que yo he podido.