Fotografía de Víctor Alfonso Ravago
La bruja (que de paso se llamaba Jade)
miró un rato el tabaco que acababa de fumar. Examinó cada ceniza y las formas
que estas producían, luego se dirigió a Teto y por fin hablo:
-Entonces, cuando quieres saber si lo
que has hecho ha valido la pena, las respuestas comienzan a esquivarte. Piensas
en el pasado y este parece que ha sido vivido por otra persona, ¡tú aún no has
vivido nada! Los días pasan y el sol calienta más que el año pasado, o por lo
menos eso también crees. Sigues con las mismas camisas desde hace dos, tres,
cuatro años y los converses viejos y gastados que compraste en una liquidación.
No siempre tienes comida e incluso el café de las mañanas o el arroz del medio
día llegan a escasear. A veces no tienes
para el pasaje y debes salir a la calle dispuesto a caminar largas
distancias para luego llegar a tu casa con los pies llenos de ampollas. Te desesperas,
lloras y estas siempre intranquilo, todo porque sabes que lo que te ocurre
constantemente es el resultado de tus propios actos, de tus errores y de tu
terquedad. Luego te llenas otra vez de valentía y continúas porque quieres
creer que puedes salir adelante… En fin, eres el vivo ejemplo de todo lo que
las personas comunes intentan evitar diariamente.
Jade paró en su descripción, miró un momento al muchacho de arriba abajo y se detuvo un momento para mirarlo
directamente a los ojos. Luego continúo mirando el tabaco y hablando:
-Aunque has tenido grandes victorias
en el pasado, no puedes vivir para siempre de ellas, debes continuar. No puedes
dejar tampoco de creer en ti mismo o comenzar a temer. El miedo crea dudas; las
dudas traen desesperación; la desesperación hace que actuemos sin pensar;
actuar así solo nos causa dolor y arrepentimiento. A propósito de tu corazón, debes darte cuenta de que este ya ha sufrido suficiente y que no debes
torturarlo más. Estos son tiempos difíciles no solo para ti, el mundo entero
sufre cambios y las cosas comienzan a ser diferentes. Todo será muy distinto
dentro de solo 10 años pero eso es también parte de la naturaleza de las cosas.
Tampoco te aflijas porque estás lejos de tu familia y amigos, ellos están bien
y ya llegará el momento en que te reúnas con ellos otra vez. Sé también lo que
estás pensando ahora mismo: quisieras ser otra persona, quisieras que tu vida
fuese distinta pero no te das cuenta de que, en realidad, tu existencia tiene
las mismas idas y venidas que la de cualquier otro ser humano. Para terminar, simplemente te diré que eres lo que eres porque eso quieres ser…-
-Ayúdame Jade, dime: ¿Qué debo hacer?
-Solo te puedo aconsejar que al salir
de acá te compres una chicha con mucha canela y leche condensada y que la
disfrutes al máximo. En cuanto a lo demás: Tú sabes en el fondo de tu corazón lo
que debes hacer para alcanzar tus sueños- La bruja terminó el tabaco y lo
apagó. Teto entendió la indirecta, salió del consultorio y se fue sin decir
nada más.
Años después él recordaría dos cosas más
de aquel día: la fuerte tormenta eléctrica que le
dañaría su viejo televisor y lo anormalmente buena que había estado aquella
chicha que se tomó. Ahora sonreía, al fin había encontrado las respuestas, al
fin era feliz.