Cuando comenzó esta cuestión
llamada «Café
y Arepas»
no existía una causa en especial
que justificara todo el proceso. Quizás lo único que se asemejase a una, sería
que me había fastidiado de enviar correos con tan solo dos o tres de mis
trabajos a aquellos que se interesaban en leerlos. Entonces una vez se dio apertura
un día cualquiera de Febrero, este medio fue la respuesta perfecta para ese
punto en particular de poder dejar de mandar tantos correos. Sin embargo,
comenzó a expandirse la necesidad de un “algo más” y la idea echó raíces. Sin
que yo mismo me diese cuenta, este espacio de apariencia simple se tomó un
lugar destacado en mi vida y en mis esfuerzos diarios. Ya hoy no me veo a mi
mismo sin él y sin esas cosas que durante meses he compartido con los que aun
piensan que leer es entretenido.
Ese es aun el norte de esta
aventura, sin que esta vaya en busca de metas avariciosas de índole monetario
ni ilusiones de fama a grandes proporciones. Lo único verdaderamente deseado es la paz de poder hacer lo que se quiere, dando con la suerte de encontrar la
simpatía de la gente hacia lo que se expone en este blog. Sin embargo, ahora ha llegado el
momento de dar un paso hacia adelante, ha llegado la hora de evolucionar. Por eso
y por el simple capricho de nuestra naturaleza, es que ha llegado el nuevo www.cafeyarepas.com para continuar
con esta incoherencia duradera que ha representado un proyecto al que le tengo
un gran amor. Uno que no parará a menos de que también me fastidie de él. Mientras
no sea así y hasta que ese momento llegue, solo me quedará dejar esta bienvenida:
“Celso Emilio Vargas Mariño edita este
espacio con el fin de exponer sus obras escritas y diversas tonterías que por
su mente pasan”.