Fotografía obra de Janmary Molina
-Ahora me miras, pero
no sé si lo hagas cuando pase el tiempo. Cuando te hartes de mis palabras,
cuando te canses de mis tonterías, de mi forma de ser tan particular. Me miras,
pero quizás algún día te canses del color de mis ojos. Me miras, pero quién podría saber si incluso yo te sostendré por siempre la mirada. El amor es
caprichoso, turbulento, puede ser tan pasajero como las estaciones. Me da miedo
que esto no dure lo suficiente como para llegar a ser un cuento de hadas, que
termine esfumándose entre suspiros y lágrimas durante la medianoche. Me aterra
pensar que tenga que llevarte en el baúl del olvido, que solo en nuestra
infinidad de fotografías pueda volver a vernos en un mismo espacio, que
únicamente con canciones logre evocarte cuando llegue la soledad. Me da pánico
no tener tu mano apretando la mía para darme confianza. Lo que quiero es eso,
sentir que esto será lo que será, pero que a fin de cuentas, no dejará de ser.
Porque más que desear un futuro contigo, lo que de verdad deseo es un presente
que no termine.
-Tú tan tú, yo tan
yo, y aun así, tan juntos nosotros. Ahora te escucho y me dan ganas de
abrazarte y no despegarme hasta que de alguna manera logre traspasar todo lo
que siento. Disfrutar del segundo que corre a tu lado. De las tardes junto a
ti, los almuerzos junto a ti, las películas junto a ti, de una vida entera del
mismo modo. Escucharte cantar, observarte bailar, susurrarte al oído que todo
estará bien, que creas que así será. Solo eso quiero. No sé ni siquiera como
describir este amor porque las palabras se me escapan. No es perfecto, lo sé,
pero ni en sus más grandes defectos deja de ser nuestro. Siempre había estado
caminando solo, hasta que llegaste para acompañarme sincronizando cada paso, y
al mismo tiempo, para enseñarme cómo andar. Crecer aprendiendo de cada tramo es
lo más bonito de todo, porque lo hacemos unidos. Entonces no tengas dudas de si
continuaré mirándote, porque hasta cuando parezca que no sea así, lo estaré
haciendo en cada uno de mis pensamientos, en cada rincón de mi corazón.
Y ambos sonrieron
mientras la historia de amor pudo ser realmente eso.