Solo para ti


Fotografía obra de Jaime Zarate. Fuente Original Flickr

Si pudiese darte algo,

te daría muchos girasoles,

uno por cada mañana que hemos despertado separados.


Tú tan allá,

con tus victorias y conquistas.

Yo tan acá,

con las guerras que solo causan bajas a mis tropas.

Si pudiese darte algo,

justo ahora,

justo hoy mismo,

te daría mi risa

para que la guardes por siempre

y no pueda volver a ser feliz si no es a tu lado.

Yo sé bien  que si pudiese darte algo,

algo bonito y nuestro,

te daría un árbol en el que crezcan nuestras ilusiones.

También te llevaría serenata.

Aprendería a tocar guitarra y te llevaría serenata.

Así, en una noche cerrada, tranquila, mágica,

llegaría con mi instrumento y tocaría desde la planta baja de tu edificio.

Y tú, a muchos pisos de altura, me escucharías.

Sabrías que soy yo y que esa canción,

la más bonita canción de todos los jóvenes enamorados,

es para ti.

Solo para ti.

Aunque ahora mismo esté nervioso.

Tan nervioso que tiemble

por no tenerte aquí, a mi lado, para darte el regalo más grande.

Que pudiese ser que bailemos en una luna de Júpiter,

con velas aromáticas que nos alumbren en el espacio infinito.

Estando solos, juntos, muy juntos como aquella vez, y solos.

Sin imaginar tu aliento, tus pestañas, tus palabras,

porque estarían frente a mí.

Cuánto daño puedo hacerme pensando en algo para darte,

algo para que no me olvides en la distancia, en la lejanía triste y nublada que nos separa.

Será que ya morí y solo sé anhelarte desde el más allá.

No, no es eso.

Es que quiero vivir pero a tu lado.