Fotografía obra de Génesis Pérez.
No espero nada con esto, sino darte las gracias de antemano.
Porque dejé la pintura que hacía a medias, sin los colores
que quería que vieras.
Entonces solo me quedan estas palabras negras para dar una última confesión.
Todo termina siendo nada y esa nada es lo único que me rodea.
***
Lo sé, es difícil para cualquiera soportarme, es por eso que
siempre termino caminando tan solo.
Pero no debo pensar en lo que pudo pasar y no pasó, en el
subibaja del destino.
Quiero creer que cada cosa tiene una razón de ser y que yo
llegaré a entenderlas.
Cuando las respuestas encajen en todas mis preguntas, el
martirio de tantos “quien sabe” se irá.
***
Aquella madrugada, las tardes, los días, todos quedarán como
un sueño del que ya desperté.
Son fantasmas de un pasado que no volverá, que debí
aprovechar cuando aún se desarrollaba.
Ahora estoy aquí, sentado una vez más al frente de un espejo
que me explica el presente.
No quiero este tiempo, quiero volver, qué difícil es continuar
adelante.
***
No logro evitar las lágrimas ante tanta tristeza.
Conservaré por siempre lo que no pude darte nunca.
Esta depresión tan característica en mí se ha convertido en mi única confidente.
Al final vuelvo a suspirar frente a todas estas fotografías que
muestran un mejor Yo junto a ti.
***
Te tendré en mi corazón
como Peter Pan, sin crecer, sin dejar el País del Nunca Jamás.
Recuérdame con los chistes y las
incoherencias tontas que solo buscaban tu sonrisa.
Lleva siempre contigo todo lo bonito
que sentí, porque te aseguro que cada cosa fue de corazón.
Yo seguiré sin quitarme esta camisa negra y creyéndome la ilusión de que aún estas aquí.