-Cronograma sin monotonías-


Fotografía obra de Jaime Zarate. Fuente Original Flickr

5:20 am – Despertar. El sueño que transcurría ha pasado a ser ausencia. La vida acciona mecanismos al levantarse un nuevo día.


5:58 am – Una taza de café. Una canción sonando. Un amanecer amaneciendo. El respirar profundo. La oportunidad única de ser algo.

7:05 am – La ciudad palpitando. Siendo inspiración. Siendo martirio. La ciudad siendo ella misma para cada transeúnte. La ciudad, ante cualquier cosa, continuando, perseverando, siendo.

10:00 am – La mañana en su hora más bonita. Un montón de sueños cayendo desde el sol.

11:11 am – Ver hacia la ventana. Ellas salvan vidas, porque no se puede anhelar sin cielo que impulse.

 1: 38 pm – Nadie podría prever el deceso. Ese punto en el que se delira porque nada tiene sentido. Da igual todo, no podrá resolverse nada.

3:50 pm – Como parte del instinto es preferible continuar. Si ya se llegó hasta este punto, mejor ver que vendrá luego.

5:00 pm – El segundo café del día. Un mensaje de texto y el libro, ambos deben ser leídos. Hay que hacer algo con esta vida. Volver algún día a Latinoamérica.

7: 35 pm – La noche es mujer con apariencia de luna. Salir a pasear y perderse para no volver nunca más. Intentar enamorar a quien mira desde arriba.

8:40 pm – Nada que temer al teclado, a los pinceles, a los lápices de grafito, a la cámara, a la guitarra. Nada que temerle al Ser desvestido por tales instrumentos. Continuar creando.

10: 03 pm –Algo que resulta. Un vestigio, un retazo, una idea. Algo queriendo crecer, deseando abrir alas. Ese algo es una semilla que se volverá árbol.

11:11 pm –Momento especial de la vida misma. No es pedir un deseo, es realizarlo. ¿Por qué es necesaria tanta ilusión? Porque solo así se vuelve divertido existir.

12:00 am – Resultado: algo nuevo, un aprendizaje distinto, buenos recuerdos recolectados. Pero también la esperanza del mañana que valdrá la pena.

12:05 – Dormir. Soñar.