Fotografía obra de Celso Emilio Vargas Mariño
¡Ejele! ¿Todo bien?
La maravilla ha continuado cerca del peligro.
Que cosa más fastidiosa que sea en este día de nubes comunes,
en el que ese peligro se acerque más de lo normal y trate de
quitarnos los ideales.
***
Pero hay que concentrarse en lo importante,
en el hecho de que aún estamos vivos,
de que nuestros sueños aún están en duelo,
en que aún hay chance.
***
Chance de tener valor en contra de nuestros monstruos
internos;
de nuestros fantasmas externos que nos jalan los pies en las
noches;
de los enemigos invisibles que susurran palabras de
debilidad;
de los zigzagueos que presente la ruta.
***
Hay un lugar todavía parecido al país del nunca jamás.
Uno donde no cuenta el misterio de la aventura.
Tampoco lo oscuro del cuarto cuando los miedos apagan la
luz.
Solo importa sonreír como niño.
***
Así como sobra la sal en Araya.
Así como sobran las noches por vivir.
De esa forma exacta y transparente repito:
Aun sobra chance, para la vida y para nuestro mundo.
***
Creámoslo aunque nos duela la cabeza
Y terminemos tomando pastillas para poder dormir.
Aunque el mundo nos grite que somos tercos.
Nada de eso importa si creemos en nuestros corazones.
***
Lo supe cuando quedaba tan solo una chispa de fortaleza
interna.
Cuando apenas y podía respirar porque el mareo atacaba a los
sentidos.
A pesar de que a veces hay que dejar la curiosidad hacia la
desesperanza,
admito que esta nos visita a veces con demasiada frecuencia.
***
Pero tampoco importa, el final de la tristeza también llega.
Así como llegara el comienzo de la imaginación.
El puente se dibujara y los sonidos de la fiesta
se oirán a lo lejos porque vivir con esperanza es una gran
celebración.
***
El efecto secundario a continuar viene cargado de esa
energía.
Esa que ya describí bajo el lema recurrente e ilógico de
este título.
¡Oh chamito que caminas por estas calles llenas de curvas!
ten presente que las pinceladas de las acciones con amor son
las correctas.
***
Busca lo que busques.
Encuentra lo que encuentres.
Aunque se seque el rio,
Sigue agarrado a la confianza con la que empezaste.
***
La palabra esperanza debió haber sido inventada por algún
soñador hace millones de años.
Siento que cada ser le fue dando su propia definición a lo
largo de su existencia.
Yo soy simple, sencillo e incluso sin muchas expresiones técnicas,
En tal caso y como ya dije, solo repetiré: Aun hay chance.