Fotografía obra de VARL Photography.
-Una canción puede cambiar tu
mundo, puede hacerte crecer. Entre las ilusiones que nos da la letra y
sobretodo el sentimiento que transmite la melodía, se evidencia la prueba
palpable de que el arte nos alimenta- era lógico que él me dijera algo así,
después de todo, de esa forma ven la realidad los músicos.
-¿Y qué piensas sobre la ciudad
que tenemos hoy en día?- pregunté.
-Pienso muchas cosas, en ella se
viven tiempos de cambios. Según me dice la experiencia, hay años de cambios y
años de vivir del resultado de estos. Justo ahora estamos viviendo los
primeramente mencionados.
- ¿Y eso es bueno o malo?
-Es lo que será. Lo que pasa es
que esas cosas de naturaleza moldeable (en este caso los cambios que están
constituidos por las acciones de cada persona), no son fáciles de entender.
Estas épocas hacen necesarias que dichos actos sean inteligentes y con una
amplia proyección hacia los resultados del futuro. Deben de tener valentía e
innovación. No podemos descansar o proceder con apatía hacia el bien colectivo.
Los hechos pues, predisponen la exigencia de dar todo nuestro esfuerzo y
potencial.
-Pero entre todo este marco que
planteas como plan de acción, ¿Dónde colocas la problemática social? Las cosas
están muy delicadas últimamente.
-Esa problemática y sobretodo la
sociedad, son factores igual de moldeables que esta época. Se debe tener claro
el mejorar, dejar atrás las sombras del pasado (que no son pocas en realidad) y
lograr un brillante porvenir.
-¿Y la música? ¿Qué lugar ocupa
en este desarrollo y en ese porvenir?
- Pues la música está siendo
llevada por personas de un extraordinario talento. Simplemente es increíble que
en nuestro país estén encontrándose artistas de tan alta gama. Es algo nunca
antes visto. Por eso es que tengo la iniciativa de continuar marcando cada uno
de mis días, porque el arte se muestra en su expresión más pura cuando está por
darse por perdida y es allí cuando ocurre sin duda la liberación cultural.
-Háblame del viaje por
Latinoamérica, ¿Podrías describirlo brevemente?
-Bueno el viaje estuvo dirigido a
la búsqueda de la inspiración, de una nueva musa que nos guiara como
compositores. La cuestión es que estando en dicha indagación fue que nos dimos
cuenta de la grandeza de nuestro continente y de su gente. No fuimos mochileros
en realidad, pero nos llegamos a sentir como unos. Pasamos por varios países y
logramos vivir la ola de cultura que poseemos los latinos. En síntesis el viaje
fue un éxito y lo aprendido es algo que ahora intentamos canalizar no solo en
nuestra música sino también en nuestras vidas.
-Para finalizar con ese tema,
dime algo que te marcase en ese viaje.
-Un señor en la ciudad de
Medellín, en Colombia, cuando estábamos
empezando apenas la travesía, me dijo: «Latinoamérica es una gran ave fénix,
constantemente está muriendo para luego renacer
siendo mejor».
Lo entendí perfectamente, quería decir que, a pesar de las tragedias que se vivan,
cada pueblo cambia para mejor. Pude comprobar esto en cada una de las paradas
hechas en el viaje, fue increíble y creo que jamás lo olvidaré.
- Para terminar ¿Qué vendrá
ahora? ¿Qué cosas buscarás primero?
- Lo que se logra ver desde
ahorita es todo un universo de maravillas. Mientras tengamos las ganas, más
allá del cielo habrá más espacio, así que éste tampoco será el límite.
Así se despedía aquel genio de la
guitarra (cuyo nombre no menciono por preferir darle un tono de misterio a la
entrevista) de este humilde periodista. Mi visión sobre aquellas preguntas había
sido satisfecha a tal extremo que siento aún la adrenalina por un trabajo bien
hecho. Sin embargo esto no es todo, puedo darme cuenta que un mensaje llevado
por una voz llena de energía, causa una persuasión aún mayor en el que lo
escucha. No hay duda de ello, la música se pone hoy en día en un punto alto
(quizás el más elevado en realidad) de la cultura de nuestro país. Bandas de
todos los rincones del territorio nacional, solistas que se crean un sitio
entre las conciencias, infinidad de personas con una sola bandera inventando armonías
originales para el deleite del público. Y justamente este público no termina en
el que se encuentra en el país, sino que ya internacionalmente se está creando
un reconocido puesto. Pero no es solo la música y sus intérpretes, las artes en
general están surgiendo, algunas lentamente, algunas casi sin notarse, pero ahí
están que es lo importante. Es nuestro deber que estas nos llenen y nos ayuden
a moldear una realidad mejor.
***
Terminé de leer el artículo de
esa revista. Levanté la vista y vi mi guitarra también acostada sobre mi cama.
Justo se le había roto una cuerda esa mañana, aquello era algo muy irónico. El
televisor hablaba de más problemas en la capital, de que la nación estaba a la
deriva, de factores que amenazaban su estabilidad. Miré el techo del cuarto. Yo
también era músico como el anónimo de la
entrevista. Yo también debía creer en un futuro mejor y que la música
era un instrumento para llevarnos hasta él. Me levanté de la cama, esa cuerda
no se compraría sola ni las heridas de la patria serian sanadas por
pensamientos pesimistas. Esa mañana elegí pensar que era cierto que el cielo no
era el límite.