Fotografía obra de Génesis Pérez.
No te pido que te conformes, no te pido que no te desesperes.
Solo te pido que no pierdas la confianza, que no te des por vencido, que no
abandones todo lo que significa nuestra nación cuando ésta más te necesita. Me
refiero a que luches por un mejor país, ese que todos podemos construir, ese
que solo unidos como hermanos podemos lograr. El día en el que se pierda la
determinación de un porvenir prospero en el que exista la garantía de una
realidad distinta, se abandonará simplemente todo. Por eso se debe mantener la
convicción de que, a pesar de lo que vivimos actualmente, se solucionará la gran
problemática existente. Así nos lo demuestra nuestra historia, que con
perseverancia y unión los buenos momentos terminan por llegar. Se trata de
creer en ese sueño, en ese anhelo de que nuestra patria no sufra más abusos,
más despotismo, más injusticias.
Desde el fondo de mi corazón quiero infinitamente todo lo que
está dentro de estas fronteras, su cielo, sus mares, su gente que te hace
entender la singularidad de su grandeza. Mi ciudad que me vio crecer, mi estado
que me heredó su voluntad, todos esos elementos que desarrollan en cada ser
algo que va más allá que identidad nacional. Es simplemente el más puro amor.
Entonces que a ti también ese amor te de fuerzas, te de coraje para mirar a la
cara a esta realidad que tanto te ha hecho bajar la cabeza. Yo creo en el
potencial que poseemos, solo queda que todos creamos también en él para lograr
darle a las generaciones futuras toda la bonanza que merecen. Ese debe ser
nuestro norte.
Más allá del ahora se encuentra el paraíso que nunca se fue,
aquel que abandonamos y que necesitamos rescatar. Hay un camino para lograrlo
aunque no sea sencillo de recorrer. Por eso éste requiere dedicación, esfuerzo
y ante todo, esa unión de la que ya he hablado. Que las distinciones
ideológicas ya no nos separen. Que el mañana se torne tricolor. Tengo plena fe
en que toda esta situación cambiará. Hoy que termino de escribir esta cuestión
y cuando el país sufre grandes dificultades, no dejo de tener fe con que falta
poco para que nuestro destino sea renovado. Tal como dice la frase de Lincoln Steffens y que tan magistralmente ha sabido plasmar La Vida Boheme: "He visto el futuro y funciona".