Fotografía obra de VARL Photography.
En el recorrido de tantos días te
conocí por mera casualidad, aunque sigo creyendo que ya traía tu esencia
amarrada desde hace varias reencarnaciones. Aquel momento pasó desapercibido, jamás
hubiese pensado el efecto que traería tu presencia. Nosotros los humanos somos
bastante curiosos, eso es algo evidente. El caso está en que dicha cualidad se
vuelve casi palpable cuando de amor se trata, simplemente con ninguna otra
fuerza nos comportamos igual. Entonces ahora que pienso en el pasado, entiendo
que gracias a ti pude sentir alegría ante una sonrisa ajena, que gracias a
otras personas también llegamos a ser felices.
No quisiera incomodar, solo deseo
que entiendas lo que significas para mí. Desde el principio no te lo niego: me
siento realmente patético. ¿Cómo puede llegar uno a depender tanto de otra
persona? No hay nada que hacer al respecto, esta vida es tuya, no mía. Está también
el hecho de que te sueñe todas las noches, como un impulso de esta conciencia
que constantemente te está llamando. Todos mis anhelos van ligados a ti, eso es
una suerte ya que, en definitiva, me haces una mejor persona. Recuerdo cuando
empezaste a gustarme, allí un ejemplo de que el corazón decide por mero
capricho. En realidad no sé cómo vivir sin ti, tampoco comprendo cómo aún no te
has fastidiado de mí. Entonces, ¿Qué es todo esto? Concluyo que es solo una confesión
que grito para llamar tu atención, para que esta soledad que se vuelve a veces
mi amiga íntima termine de entender que ya quiero que se vaya.
Cuando estoy contigo todo es
inspiración, todo se vuelve simple, no importa el pasado ni el futuro, solo tus
ojos que me miran de vez en cuando para darme un poco más de esperanza. Ya ni sé
que digo, solo sé que es importante que todas estas palabras lleguen hasta
donde estés, de eso ya se encargará el destino. Quizás se aproxime el momento
en el que ya no pueda articular con la misma facilidad todo lo que siento por
tu Ser, por eso debo aprovechar ahora que el amor me lo permite.
La historia ha avanzado más
rápido de lo que hubiese querido y, como buena trama romántica, ha estado sujeta
a una infinidad de eventos que han resultado. Nunca me perdonaré tantos
errores, tantos silencios nunca rotos con palabras nunca dichas. En este ahora
que si puedo disfrutar solo tengo claro que deseo pasar contigo cada instante
de mi vida, cada día de noviembre. Quiero crecer contigo, lograr juntos cada
sueño, tenerte cerca por toda la eternidad. Ya no sé si éstas son palabras
racionales, solo tengo claro que si el destino me favorece y llegas a leerlas,
no habría mejor recompensa que lograran conmoverte. Esa sería la razón perfecta
por la cual creer en que este amor existe, que es real.
Comprende por favor que no es soy
yo el que te habla en este momento, sino un corazón bastante andrajoso que ha
querido expresar lo que siente. Hasta que ya no pueda más, el efecto que causas
en mi continuará ilusionándome con la idea de que lograremos pasear tomados de
la mano por el mundo. Así que no te vayas sin mí, tampoco te detengas dejando
que yo siga andando. Solo quiero caminar siempre a tu lado, hasta que el
“vivieron felices para siempre” se haga presente en este cuento también.