Fotografía obra de Alberto Rojas. Fuente Original: Caracas Shots
Este poema también fue publicado en la
Este viaje es distinto, sin precedentes, como una cosa única.
Es un éxodo hacia lo desconocido, en la búsqueda de lo
trascendente.
Ha despertado el impulso por buscar espacios distintos.
El anhelo de llegar tan lejos como la voluntad lo desee.
***
Ya tengo listo el pasaje de ida y no compré el de regreso.
La maleta llena de sueños, recuerdos, canciones y sonrisas.
Mi cámara a la expectativa de firmamentos alucinantes.
El diario listo para almacenar cada historia que vaya
resultando.
***
Lograr recorrer nuevas geografías representa libertad en su
más pura expresión.
En esta odisea al fin puedo ser dueño de mi destino.
El corazón decide donde estar y a donde ir.
Nada me ata, soy lo que soy, quiero lo que quiero.
***
Dar con esa otra parte de un planeta que también me pertenece.
Ese pedazo de tierra que no conozco, que permanece a la
espera de que la recorra.
Y ser feliz al descubrir que no dejaré mi hogar sin importar
que tan lejos vaya.
Mi hogar ahora es el mundo entero.
***
Descubrirme en cada rincón de la ciudad, en sus calles y
aceras, en sus edificios y luces nocturnas.
En todas las playas en las que los amaneceres son obras de
arte con la melodía de las olas.
En las montañas más
altas y los conucos con llenos de rastrojos.
En los bosques verde
natura que poseen vida propia.
***
Entonces que el placer de conocer lugares no termine.
Que la vista se maraville ante los otros cielos, que son
parte del mismo cielo, pero distintos.
Que la conciencia no deje de sorprenderse ante cada grano de
arena por el que se camine.
Que el entusiasmo por continuar adelante no decaiga.
***
Sé que las ansias por andar hacen vibrar mi alma llena de
juventud vertiginosa.
Soy un ciudadano del mundo, un emigrante soñador, un nómada
anhelante.
He entendido que la última frontera del recorrido es el
primer tramo de un nuevo viaje.
Cuando crea haber andado lo suficiente, aparecerá un punto
más al cual dirigirme.